Finalmente llegó el tan ansiado verano y con él, el calor, los días más largos, y para mucha gente, también las vacaciones. Acá van algunas recomendaciones para poder disfrutar del verano en forma saludable considerando distintos aspectos de nuestra vida.
Pacientes hipertensos:
Evitar zambullirse en agua helada ya que el agua fría sube la presión arterial. De querer hacerlo para refrescarse se recomienda ir mojándose de a poco antes de entrar para darle tiempo al cuerpo para aclimatarse.
Para evitar un golpe de calor:
Todos nos tenemos que cuidar, pero mayor cuidado merecen las personas mayores, bebés, niños, embarazadas y en período de lactancia, además de personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso y aquellas personas expuestas al calor en su ambiente laboral. Algunas recomendaciones son:
- Hidratarse, tomando agua con mayor frecuencia (aún cuando no sientan sed). Hay pacientes que tienen restricción de ingesta de agua, en ese caso recomendamos consultar con su médico para ver cuál es la cantidad que le toca a cada paciente.
- Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes.
- Incorporar frutas y verduras a su alimentación y evitar las comidas abundantes y especialmente cargadas de grasas y calorías.
- Evitar realizar actividad física intensa estando expuestos al calor. El ejercicio sin dudas es saludable pero no el ejercicio en condiciones climatológicas adversas.
Actividad física:
- Si van a realizar actividad física, háganlo en las horarios de menos calor, usen ropa holgada, liviana y de colores claros. Cúbranse la cabeza con un gorro o un pañuelo. Lleven siempre una botella de agua para mantenerte hidratado. No esperen a tener sed. Tomen abundante agua antes, durante y después del ejercicio.
Con los más chicos:
- Evitar esperar a que pidan agua. Ofrecerles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales. En el caso de lactantes es recomendable darles el pecho de manera más frecuente.
- Procurar que vistan con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.
- Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Evitar que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16 horas. En todo momento es recomendable colocarles gorro y protector solar.
- Mantenerlos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado (ya sea en casa o en lugares públicos).
Prestar atención a signos de alerta como: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros. Consultar con urgencia en todos esos casos.
En los bebés, es importante asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
Qué hacer con los alimentos y el agua
Alimentos:
- Mantener en la heladera aquellos alimentos que puedan echarse a perder debido al calor. Verificar la temperatura y control del buen funcionamiento de la heladera.
- Arrojar a la basura cualquier alimento que pueda haber perdido la cadena de frío. Observar su olor, color o textura. Si son anormales descartarlos.
- Mantener los alimentos que pueden estar fuera de la heladera en lugares limpios y frescos y al resguardo de aberturas, superficies y/o fuentes de calor. Tirar los alimentos perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan estado por 2 horas o más fuera del frío. Además, desechar todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados.
Agua:
Consumir siempre agua segura y mantenerla correctamente envasada (en botellas o bidones limpios y cerrados) en la heladera, en lugares limpios y alejados de fuentes de calor.
La exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel.
Por eso:
- Eviten la exposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, buscar preferentemente la sombra y permanecer en espacios ventilados.
- Usar protector solar con factor de 30 o mayor y renovarlo cada 2 horas y después de salir del agua.
- Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada 2 horas y al salir del agua.
Prevención de accidentes:
En la playa, en la pileta y en la ruta, tomen las medidas necesarias para evitar accidentes.
En general y para cualquier excursión, avisen sobre lo que planean hacer. Si vamos a caminar por zonas alejadas, o salir en bote a pescar, comentemos con alguien nuestro rumbo, la cantidad de personas y el horario de regreso previsto. Puede ser vital para enviar ayuda a tiempo, en caso de necesitarla.
Lleven de la mano a los niños y personas que necesitan asistencia, al cruzar las calles y en medio de aglomeraciones.
Para evitar accidentes viales:
- Usen cinturón de seguridad y, si manejan, nunca tomen alcohol.
- Las chicas y los chicos siempre tienen que viajar atrás y deben utilizar siempre un sistema de retención infantil (comúnmente llamado sillita), acorde al vehículo y la edad.
- Usen casco para andar en bici, moto, cuatriciclo, etc.
- No circulen por la playa en vehículos motorizados en lugares no autorizados.
- No permitan que chicos y chicas conduzcan vehículos motorizados en ningún lugar ni circunstancia (aunque no haya otras personas, es muy peligroso para sí mismos).
- Eviten caminar por la banquina de la ruta. Si fuera imprescindible hacerlo, usen ropa refractaria o fluorescente para ser bien visibles, caminando lo más lejos posible de la banda asfáltica y en sentido contrario al tránsito del carril más cercano.
Para evitar accidentes en el agua:
- Es importante asegurarse que siempre haya una persona mayor de edad y responsable que sepa nadar controlando a los niños y las niñas.
- Eviten que niños, niñas y adolescentes jueguen o se sumerjan en aguas no autorizadas o desconocidas.
- Enséñenles a los niños, niñas y adolescentes a nadar y a respetar las señales de peligro.
- Recuerden que los y las más pequeños pueden ahogarse en poca agua y en pocos minutos.
Para prevenir infecciones que se transmiten por el agua:
- Toda pileta para natación o recreo necesita cloro (también la de lona) para que no transmita enfermedades. Se agrega siempre a la noche (cuando ya no se usa), en cantidad adecuada. Asesórense (porque el exceso de cloro también es peligroso).
- Evitar tragar el agua.
- Siempre lávense las manos con agua segura y jabón después de ir al baño.
- Para evitar infecciones en los oídos, séquenlos bien después del baño. Pueden usar una toalla de manera suave y se aconseja inclinar la cabeza hacia los lados para que los oídos queden en posición que permita que el agua salga.
Esperamos que todos tengan sus muy merecidas y felices vacaciones y nos veamos pronto para poder seguir cuidándonos y disfrutando también el resto del año. Que tengan un muy feliz 2023!
