Estamos en pleno invierno, el frío se hace sentir y los cambios de temperatura impactan en nuestra fisiología. Resulta claro entonces tener en cuenta algunos temas importantes para cuidar nuestro corazón de la mejor manera.
La presión arterial en invierno:
Solemos tomar baños con agua muy caliente. El calor dilata los vasos sanguíneos lo que produce un descenso en la presión arterial, el frío hace exactamente lo contrario, aumenta el tono vascular aumentando la presión, es por esto que debemos estar muy atentos a no exponernos a temperaturas extremas que alteren nuestra presión bruscamente para evitar complicaciones cardiovasculares.
Hay pacientes con hipertensión arterial que en invierno requieren un ajuste de medicación y en verano necesitan menos medicamentos. Nunca hay que descuidar el control de la presión arterial.
Alto consumo de alcohol y alimentos con alta carga calórica:
En principio, el consumo de alcohol en forma moderada no está prohibido, a menos que su médico por algún tema particular, se lo haya desaconsejado. Claramente, está mal excederse ya que esto puede aumentar los riesgos de un ataque cardiaco. Es natural que ocurra un aumento de la ingesta calórica ya que el frío estimula nuestro apetito y por esta razón es sumamente importante no descuidarse y tratar de no excederse acumulando kilos, consumo de grasas, dulces y alimentos hipercalóricos, lo que impactará negativamente en nuestra salud cardiovascular. Si bien recientes publicaciones recomiendan no poner una restricción excesiva en el ingreso de colesterol en la dieta cuando se intenta reducir el Colesterol plasmático, un patrón saludable de alimentación basada en pescado, verduras, frutas y legumbres (tipo Mediterránea) tiene beneficios probados en términos cardiovasculares.
Tabaquismo:
Está bien claro que el tabaco no trae nada bueno a la salud, en invierno aumentan las enfermedades respiratorias y estas empeoran con el consumo de tabaco.
Falta de ejercicio:
El sedentarismo es una de las principales causas de presentar enfermedad cardiovascular; por otra parte, cuanto mayor es el peso corporal, mayor es la probabilidad de desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular. Esta es la principal razón para mantenernos activos todo el año.
Estrés:
En invierno es un período en que las personas habitualmente tienen mayor actividad laboral. En esta temporada por lo tanto, los individuos están más estresados o preocupados. Este período es además el segmento del año con mayor número de infartos y hospitalizaciones por síndromes coronarios agudos.
Resumiendo, en este período invernal debemos dedicar mayor tiempo, energía y cuidados al control de todos los factores de riesgo cardiovascular y ante cualquier duda es siempre un buen momento para visitar a su médico de cabecera.
