Notas Médicas
Tabaquismo, ¿hacemos algo?

El tabaquismo es una de las adicciones que ocasiona mayor daño a nuestra salud. Con reconocido impacto dañino no sólo a nivel cardiovascular, sino, además, enfermedades respiratorias como la enfermedad bronco pulmonar obstructiva crónica (EBOC o EPOC), cáncer de pulmón, labios, etc.


El tabaquismo es la adicción al tabaco, provocada principalmente por uno de sus componentes más activos, la nicotina.


Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el tabaco es la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo. En Europa el tabaquismo provoca cada año más de un millón de muertes. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer y de más del 50 % de las enfermedades cardiovasculares. El tabaquismo está directamente relacionado con cerca del 90% de las muertes por cáncer de pulmón y más del 80% de la enfermedad bronco pulmonar obstructiva crónica (EBOC) y enfisema. La muerte ocasionada por consumo de tabaco es más importante que la de los mal llamados “accidentes” de tránsito, y el consumo de todas las drogas ilegales juntas. Cuidado que con esto no estoy diciendo que es mejor consumir una droga ilegal que fumar. Simplemente tiene que ver con el hecho que hay muchos más tabaquistas que adictos a drogas en el mundo. Porque es legal.


El tabaco es una sustancia adictiva, es decir, nos volvemos dependientes de la misma y perdemos el control, volviéndose imperiosa la necesidad de su consumo. Es difícil dejarlo, pero no imposible.


Su componente activo es la nicotina, y actúa sobre el sistema nervioso central. El fumador sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia. A esto se lo denomina tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos antidepresivos y de alivio sintomático de la ansiedad, este es el efecto básico por el que la gente se vuelve adicta. No se utiliza como tratamiento de la depresión ya que en la segunda mitad del siglo XX se descubrieron antidepresivos más eficaces y que no crean adicción. Tampoco se emplea para el alivio sintomático de la ansiedad ya que se dispone de las benzodiacepinas, que son el tipo de tranquilizantes más utilizados, que también crean dependencia, pero se consideran más eficaces y menos dañinos.


No sólo es factor de riesgo para enfermedades respiratorias, cardiovasculares, distintos tipos de cáncer, sino que es particularmente perjudicial durante el embarazo. Además, no solo perjudica a los fumadores, sino que también a aquellos que comparten el mismo aire (fumadores pasivos). ​ Además, el tabaco como tal es lo que menos se fuma, ya que, excepto el poco tabaco natural que contienen los cigarrillos, todo lo que se comercializa está adulterado con sustancias químicas que le aportan dudosas o preocupantes propiedades como la de ser más adictivo o la de mejorar su sabor, y otras que se desconocen porque también tienen fórmulas secretas. La industria del tabaco le agrega aditivos que el tabaco puro jamás ha tenido, aumentando la toxicidad que de por sí ya tiene. De todos modos, es importante recalcar que el tabaco por más puro que sea, y consumido de la forma que sea, como por ejemplo fumar en pipa, habanos del más puro tabaco u otras formas, siempre causará daño, por lo que la única opción que minimiza el riesgo de padecer enfermedades respiratorias a edades avanzadas, es simplemente no fumar.


Pese a existir una probada relación entre tabaco y enfermedad, esto no impide que sea uno de los productos de consumo legal que puede matar al consumidor habitual.


Fumar un solo cigarrillo genera un incremento de la frecuencia cardíaca, respiratoria y la presión arterial. ​ El humo produce una reacción irritante en las vías respiratorias. La producción de moco y la dificultad de eliminarlo es la causa de la tos. Debido a la inflamación continua se produce bronquitis crónica (inflamación en los bronquios y toda la vía aérea en forma permanente). También produce una disminución de la capacidad ventilatoria pulmonar, produciendo al fumador mayor cansancio y disminución de la resistencia para la actividad física.


Se han individualizado más de 4000 componentes tóxicos dentro del cigarrillo.


Tratamiento del tabaquismo

Actualmente existen fármacos que colaboran con el abandono del tabaco y triplican la chance de éxito de abandonar el hábito.


Aproximadamente 70% de los fumadores que dejan el hábito, recaen dentro del año de haber dejado. La buena noticia es que cuántos más intentos de abandono, mayor el éxito final. Dado que abandonar el tabaco es un desafío complejo y difícil, ya que la persona fumadora entra en abstinencia y se siente mal y ansioso, el contar con un programa médico de soporte, hace el tránsito hacia transformarse en un ex tabaquista, mucho más llevadero y posible. Fumar compulsivamente es un ejemplo de comportamiento adictivo excesivo según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.


Dejar de fumar es posible y los pacientes pueden lograrlo. Cuando los pacientes deciden dejar de fumar, están a punto de iniciar un proceso que les llevará a ganar en salud y calidad de vida. También es importante que tengan bien claro que todos pueden dejar de fumar con el simple hecho de proponérselo en serio.


Existen formatos validados de planes de abandono del tabaco que son los que empleamos en el Instituto Cardiovascular Lezica.


Los beneficios que se logran al dejar el tabaco son:
  • Más agilidad y menos cansancio
  • Disminución o desaparición completa de la tos
  • Recuperación de los sentidos del gusto y el olfato
  • Recuperación de la hidratación de la piel

El riesgo de padecer cáncer de pulmón, infarto de miocardio o bronquitis crónica estará empezando a disminuir de forma inmediata. Dije disminuir, no desaparecer, eso nos da la señal que cuanto antes dejemos será mejor. Será un ejemplo positivo para sus hijos y nuevas generaciones en general y una demostración de fuerza de voluntad que impactará en otras esferas psicológicas del paciente. El paciente tendrá la satisfacción de haber recuperado el control de una parte de su vida ya que hasta ahora dependía del tabaco. Habrá ganado en salud y ahorrado dinero.


En el Instituto Cardiovascular Lezica disponemos de la sección de tabaquismo, para ayudar a los pacientes a dejar la adicción al tabaco de forma segura y con métodos científicamente probados.


¡Llegó la hora de mejorar nuestra calidad de vida!




EL INSTITUTO TIENE COMO PRINCIPALES EJES DE TRABAJO LA PREVENCIÓN,
EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO, LA REHABILITACIÓN E INVESTIGACIÓN
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.