Notas Médicas
Ronquidos y apnea del sueño

La apnea del sueño es un trastorno del sueño potencialmente grave en el que la respiración se detiene y recomienza súbitamente. En general no nos damos cuenta ya que como el título lo dice, estamos durmiendo. Los que notan algo que no es normal en nuestra respiración son aquellos que están despiertos al lado nuestro. Si usted ronca y se siente cansado incluso después de una noche de sueño completa, puede que tenga apnea del sueño.


Hay distintos tipos de apnea del sueño:

  • Apnea obstructiva del sueño, la forma más común, que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan generando obstrucción al flujo del aire.
  • Apnea central del sueño, que ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
  • Síndrome de apnea del sueño compleja, que ocurre cuando alguien tiene apnea obstructiva del sueño y apnea central del sueño.


Si cree que puede tener apnea del sueño, consulte a su médico que además del interrogatorio le puede pedir una poligrafía o polisomnografía y con esto diagnosticarla y darle el tratamiento personalizado adecuado. El tratamiento puede aliviar los síntomas,


Síntomas:

Los signos y síntomas de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño coinciden, por lo que a veces es más difícil determinar qué tipo de apnea padece. Los signos y síntomas más comunes de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño son:

  • Ronquidos fuertes
  • Episodios en los que se deja de respirar durante el sueño (lo cual va a ser señalado por otra persona)
  • Jadeos al respirar durante el sueño
  • Despertarse con la boca seca
  • Dolor de cabeza al despertarse
  • Problemas para mantenerse dormido (insomnio)
  • Sensación de sueño excesiva durante el día (hipersomnia).
  • Dificultad para prestar atención mientras están despiertos
  • Irritabilidad
  • Accidentes de auto reiterados.


¿Cuándo se debe consultar con al médico?

Los ronquidos fuertes pueden indicar un problema potencialmente grave, pero no todas las personas que tienen apnea del sueño roncan ni todos los que roncan tienen apnea del sueño. Para esto, hablar con el médico es fundamental.


Apnea obstructiva del sueño

Es la que vemos con más frecuencia. Esto ocurre cuando los músculos en la parte posterior de la garganta se relajan. Estos músculos sostienen el paladar blando, la úvula, las amígdalas, las paredes laterales de la garganta y la lengua. Cuando los músculos se relajan, las vías aéreas se estrechan o se cierran cuando se respira. Al no recibir suficiente aire, puede bajar el nivel de oxígeno en la sangre, esto es detectado por el cerebro generando un breve despertar para que el paciente pueda volver a abrir la vía aérea. Este despertar generalmente resulta tan breve que el paciente no lo recuerda. En general, los que observan al paciente con este mecanismo lo ven como que resopla, parece que se ahogan o jadean, toman una bocanada de aire y regularizan su respiración. Este patrón se puede repetir de 5 a 30 veces o más por hora, durante toda la noche, lo que dificulta la capacidad de alcanzar las etapas profundas y reparadoras del sueño que hacen que uno se despierte descansado.


Apnea central del sueño

Este tipo menos frecuente de apnea del sueño ocurre cuando el cerebro deja de transmitir señales a los músculos de la respiración. Esto significa que no se hace el esfuerzo para respirar durante un período muy breve de tiempo. Es posible que se despierten con dificultad para respirar o les cueste volver a dormir o seguir durmiendo.

Factores de riesgo para el desarrollo de apnea del sueño

La apnea del sueño puede afectar a cualquiera, incluso a los niños. Pero hay factores que incrementan el riesgo de padecerla.

  • Sobrepeso y obesidad.  Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.
  • Circunferencia del cuello. La gente con cuello grueso puede tener las vías respiratorias más estrechas.
  • Vías respiratorias estrechas. Hay pacientes que independientemente de su aspecto, han heredado una garganta más estrecha. Las amígdalas, o las adenoides también pueden agrandar y bloquear las vías respiratorias, especialmente en los niños.
  • Ser hombre. Los hombres son dos o tres veces más propensos a tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, el riesgo aumenta en las mujeres con sobrepeso, y pareciera que el riesgo también aumenta después de la menopausia.
  • Ser mayor. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores.
  • Antecedentes familiares. Tener miembros de la familia con apnea del sueño puede aumentar el riesgo.
  • Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño. Paradojalmente, estos pacientes tienen trastornos del sueño y consumen más sedantes tratando de remediar ese déficit de sueño empeorando la apnea del sueño e incrementando el riesgo.
  • Tabaquismo. Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de presentar apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca fumaron. Fumar puede aumentar la cantidad de inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.
  • Congestión nasal. Los pacientes con mayor dificultad para respirar por la nariz (ya sea por un problema anatómico o por alergias) es más probable que desarrollen apnea obstructiva del sueño.
  • Otras patologías. La insuficiencia cardíaca congestiva, la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y el Parkinson, son algunas de las patologías que pueden aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño. El síndrome de ovario poliquístico, los trastornos hormonales, los accidentes cerebrovasculares previos y las patologías respiratorias como el asma, también pueden aumentar el riesgo.

    La apnea del sueño es una enfermedad potencialmente grave. Las complicaciones pueden incluir las siguientes:

    • Fatiga durante el día. El sueño normal y reparador se hace imposible a causa de los despertares repetidos vinculados con la apnea del sueño, lo que probablemente provoque síntomas intensos de sensación de sueño durante el día, fatiga e irritabilidad. Esto impacta en el aumento de los accidentes de tránsito (se duermen manejando), y afecta el rendimiento físico e intelectual con importante impacto en el estudio y en el trabajo.

    También pueden sentirse irascibles, malhumorados o deprimidos. Los niños y adolescentes con apnea del sueño posiblemente tengan un desempeño escolar deficiente o problemas de conducta.

    • Hipertensión arterial o problemas cardíacos. El súbito descenso de los niveles de oxígeno en sangre que ocurre durante la apnea del sueño aumenta la presión arterial y sobrecarga el sistema cardiovascular. Cuando se padece de apnea del sueño, es más posible ser hipertenso o que la hipertensión basal cueste más ser controlada.

    La apnea obstructiva del sueño puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y arritmias cómo, por ejemplo, la fibrilación auricular. Y cuando subyace una cardiopatía, los episodios múltiples de nivel de oxígeno bajo en sangre (hipoxia o hipoxemia), pueden llevar a la muerte súbita a causa de alguna arritmia grave.

    • Diabetes tipo 2. Se es más propenso a desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
    • Problemas hepáticos. Las personas que padecen apnea del sueño son más propensas a padecer cirrosis hepática (enfermedad por hígado graso no alcohólico).
    • Problemas de pareja. Los ronquidos fuertes pueden impedir que las personas que duermen cerca de los pacientes descansen bien. Con frecuencia, las parejas de las personas que roncan se van a otra habitación o incluso a otro piso de la casa para poder dormir.


    En el Instituto Cardiovascular Lezica tenemos médicos acostumbrados a diagnosticar la apnea obstructiva del sueño y la poligrafía, que es un estudio diagnóstico de fácil uso, ya que se puede llevar a casa para monitorear los movimientos respiratorios y la oxigenación de la sangre mientras duermen en sus hogares. El síntoma más frecuente que debe alarmar es el ronquido y no hay que pasarlo por alto.

 

 

 


EL INSTITUTO TIENE COMO PRINCIPALES EJES DE TRABAJO LA PREVENCIÓN,
EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO, LA REHABILITACIÓN E INVESTIGACIÓN
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.