Notas Médicas
Colesterol LDL

Estrategias útiles para reducir el LDL-Colesterol

El LDL-Colesterol (colesterol malo) es uno de los principales factores determinantes de presentación de eventos clínicos cardiovasculares como el infarto de miocardio, el ACV y la muerte de causa cardíaca. Esto ocurre porque el LDL-Colesterol es un factor central en la aparición de obstrucciones en diferentes arterias.

Teniendo en cuenta sus factores de riesgo y la estimación que obtuvimos referente a su riesgo cardiovascular global actual, es ideal que su valor de LDL-Colesterol sea menor.

Actualmente existe alguna controversia referente a si este valor debe alcanzar una meta determinada o no, pero existe certeza de que cifras de LDL-Colesterol permanentemente elevadas en el tiempo, representan un factor de exposición causal de enfermedad vascular a largo plazo.

Existe mucha evidencia a favor de que cuanto más bajo sea el valor de LDL-Colesterol (sostenido en el tiempo), mejor es la evolución del individuo.
Particularmente, cuanto mayor sea el riesgo de la persona, especialmente si ha tenido algún evento cardiovascular previo, es diabético o tiene muchos factores de riesgo coronarios, más bajo debe ser su LDL-Colesterol.

Nuestras recomendaciones para reducir el LDL-Colesterol son:

- Re-evaluar la dieta

  • Evitar productos lácteos enteros (manteca, cremas, quesos), yema de huevo, piel de pollo, moluscos y crustáceos (langostinos, camarones), cortes grasos de carnes rojas y derivados (fiambres, embutido y achuras)

  • Incorporar diariamente FITOESTEROLES: Serecol, Danicol o Vidacol. Estudios a corto plazo han demostrado que su consumo regular, preferentemente diario, se asocia a disminución del LDL-Colesterol de entre 8 y 12%.

  • Incorporar pautas de Dieta Mediterránea, que incluye verduras, frutas secas (nueces) y frescas, aceite de oliva, pescado, granos y cereales. Si bien no existen publicaciones que evalúen comparativamente diferentes planes alimentarios, la dieta Mediterránea es una de las que reúne mayor evidencia en la prevención de eventos cardiovasculares.

- Disminuir de peso (si corresponde)

- Realizar ejercicio físico regular

- Fármacos


Consultar la necesidad de iniciar o modificar la dosis y/o el fármaco para reducir el LDL-Colesterol. Existe muchísima evidencia que demuestra que las ESTATINAS reducen la probabilidad de eventos clínicos cardiovasculares como el infarto, el ACV, la muerte de causa cardiovascular, así como la presentación de angina de pecho y la necesidad de angioplastia y de cirugía de by-pass coronario.

Contrariamente, los efectos colaterales vinculados a la toma de estos fármacos son sumamente infrecuentes y fáciles de detectar y evitar, siendo la toma de estos fármacos segura a largo plazo.

La reducción de eventos cardiovasculares serios supera holgadamente la bajísima presentación de algún efecto colateral menor, que por otra parte, puede solucionarse modificando tipo y dosis del fármaco empleado.

Existe mucha evidencia que prueba que regímenes intensivos de estatinas que reducen más el LDL-Colesterol, disminuyen más el riesgo, que regímenes con menores dosis de estatinas.
Es importante entonces que cuanto mayor riesgo tenga el individuo, más intensivo sea el régimen de estatinas y mayor la reducción del LDL-Colesterol. Todo esto debe ser sostenido a largo plazo.

Existen nuevas moléculas que están siendo testeadas para definir si podemos adicionarlas a las estatinas, fármacos actualmente centrales en la reducción de riesgo cardiovascular, aún más allá e independientemente de las cifras de colesterol.

 

EL INSTITUTO TIENE COMO PRINCIPALES EJES DE TRABAJO LA PREVENCIÓN,
EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO, LA REHABILITACIÓN E INVESTIGACIÓN
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.