Notas Médicas
Hipertensión arterial


La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea en las arterias. Aunque no hay un umbral estricto que permita definir el límite entre el riesgo y la seguridad, de acuerdo con consensos internacionales, una presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg (milímetros de mercurio) o una presión diastólica sostenida mayor de 89 mmHg, es decir, de 140/90 para arriba se considera hipertensión y se asocia con un aumento del riesgo de aterosclerosis. Para poder diagnosticar hipertensión arterial es muy importante que las mediciones sean hechas por profesionales idóneos, con equipos de medición de la presión calibrados, en un ambiente apropiado y en más de una ocasión.

La HTA se asocia con tasas de morbilidad y mortalidad considerablemente elevadas, por lo que se considera como uno de los problemas más importantes de salud pública, especialmente en los países desarrollados, afectando a cerca de mil millones de personas a nivel mundial. La HTA es una enfermedad fácil de detectar; sin embargo, al no existir una cultura generalizada de toma de presión periódica y como no provoca ningún síntoma específico, la mitad de los hipertensos desconocen serlo. Este es uno de los problemas más graves ya que la HTA lleva a padecer complicaciones graves y letales si no se trata debidamente y a tiempo.

La HTA crónica es el factor de riesgo modificable más importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares, y su control también produce impactos muy importantes en la enfermedad cerebrovascular y renal. Se sabe que los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres, situación que cambia cuando la mujer llega a la menopausia, ya que antes de esta posee hormonas protectoras que desaparecen en este periodo y a partir de ese momento la prevalencia se iguala. Por lo tanto, si bien hay que controlar a ambos sexos en forma periódica desde la misma infancia, la mujer debe ser más vigilada para esta enfermedad en los años posteriores a la menopausia.

En el 90 % de los casos la causa de la HTA es desconocida, por lo cual se denomina "hipertensión arterial esencial", con una fuerte influencia hereditaria. En el 5 a 10% de los casos existe una causa directamente responsable de la elevación de las cifras tensionales. A esta forma de hipertensión se la denomina "hipertensión arterial secundaria", la cual a diferencia de la anterior, puede ser tratada y desaparecer para siempre sin requerir tratamiento a largo plazo. Adicionalmente puede ser una alerta para localizar enfermedades aún más graves, de las que la HTA es únicamente una manifestación clínica.

La HTA, de manera silente, produce cambios en el flujo sanguíneo, a nivel macro y microvascular, muchos de estos cambios anteceden en el tiempo a la elevación de la presión arterial misma y producen lesiones orgánicas específicas por lo que es tan importante seguir algunas recomendaciones:

• Incrementar la actividad física aeróbica;
• Mantener un peso corporal dentro de los estándares correspondientes a la edad, la estatura y el sexo;
• Reducir al mínimo el consumo de alcohol: al día no deben consumirse más de 30 ml de etanol, que equivale a 720 ml (2 latas) de cerveza; 300 ml de vino (dos copas; un vaso lleno contiene 250 ml); 60 ml de whisky (un quinto de vaso), en los varones y en las mujeres, la mitad;
• Reducir el consumo de sodio e incrementar el de potasio en los alimentos;
• Consumir una dieta rica en frutas y vegetales; lácteos bajos en grasa con reducido contenido de grasa saturada y total;
• Privarse de todo tipo de tabaco (cigarro, pipa, habano, etc.).
• Controlar la glucemia (sobre todo si la persona padece diabetes)
• Hacerse un chequeo periódico para la detección precoz y tratamiento oportuno..

 

EL INSTITUTO TIENE COMO PRINCIPALES EJES DE TRABAJO LA PREVENCIÓN,
EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO, LA REHABILITACIÓN E INVESTIGACIÓN
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.