El significado que uno le da a una determinada situación, hace que ésta resulte o no estresante. El modelo de respuesta frente a una situación que genera estrés, se produce en 3 instancias:
1- Fase de reacción y alarma: Ante un estímulo, el organismo reacciona automáticamente, preparándose para la respuesta y, la acción. Hay una activación del sistema nervioso que se acompaña de taquicardia, sudoración, sequedad de boca, pupilas dilatadas, tensión muscular, aumento de la frecuencia respiratoria, cardíaca y aumento de la glucosa. En esta fase se genera una activación psicológica, aumenta la capacidad de atención y concentración. Esta fase es necesaria para la defensa ante una situación amenazante y es adecuada siempre y cuando sea de poca duración
2- Fase de resistencia: Implica el mantenimiento de la acción inicial, mientras el organismo busca y encuentra una respuesta apropiada a la situación amenazante. Cuando el organismo no puede dar respuesta a la situación de estrés entramos en la tercera instancia.
3- Fase de agotamiento: Esta fase lleva al padecimiento, a desajustes, a desequilibrios y a disfunciones más severas, pudiendo desarrollar enfermedades y síntomas por estrés. De acuerdo a la percepción que cada sujeto tenga de una determinada situación podría experimentar un estrés positivo o un estrés negativo. El estrés positivo está considerado como una forma básica de motivación. El estrés negativo tiene connotaciones negativas para la salud, pudiendo conducir a diferentes trastornos o enfermedades.
Las consecuencias que puede traer este estrés negativo son:
- Incremento de la actividad cardiovascular, posibilidad de padecer enfermedades como el asma, úlceras, artritis, etc.
- Probabilidad de conflictos
- Disfunciones sexuales.
- Hostilidad, ansiedad, miedo, depresión y una hiperactivación sostenida.
- Pérdida de la percepción del apoyo social disponible.
- Aumento en la probabilidad de accidentes por reducción de la atención y concentración.
- Actitudes violentas y agresivas.
Los agentes estresores son aquellos capaces de provocar estrés. Los más comunes son:
- Situaciones de interacción laboral
- Actividad automovilística
- Mudanzas
- Situaciones de examen
- Situaciones de catástrofe
- Guerra
- Desestabilización económica
ESTRES Y TRASTORNOS CARDIOVASCULARES
Si bien el estrés es un factor de riesgo coronario de segundo orden (los factores de riesgo principales son tabaco, colesterol aumentado, hipertensión arterial, diabetes y sedentarismo), resulta un agente "gatillo", capaz de activar o desencadenar eventos cardiovasculares.
El estrés interactúa con:
Hipertensión: el estrés suele elevar la presión arterial en personas hipertensas. Actúa como disparador de períodos de mayores cifras de presión arterial.
Ateroesclerosis e Isquemia: Representa un factor de riesgo coronario secundario y como tal, intervendría en estos procesos.
Muerte súbita: el mecanismo principal de la muerte súbita (fibrilación ventricular) aumenta bajo agentes estresores.
