Notas Médicas
La mujer y su corazón

Durante décadas las enfermedades cardiovasculares se consideraron casi privativas del sexo masculino. Sin embargo, estas enfermedades constituyen la principal causa de muerte en mujeres post-menopáusicas, representando el 45% del total de las muertes, el doble de todas las formas combinadas de cáncer, que constituyen la segunda causa.

Sumado a esta elevada frecuencia de aparición, cuando la mujer enferma del corazón (en promedio, 8 a 10 años más tarde que el hombre), su evolución suele cursar con peor pronóstico que un hombre con similar cuadro clínico. De este modo, ser mujer podría representar un factor de riesgo adicional, cuando se presenta la enfermedad.


Algunas cifras y datos a tener en cuenta

  • Alrededor de 50% de las muertes en las mujeres, corresponden a enfermedades cardiovasculares.
  • Argentina es uno de los países latinoamericanos con tasa muy alta de mortalidad prematura por enfermedad cardiovascular, en la población femenina.
  • Mientras que una de cada 25 mujeres muere de cáncer de mama (el cáncer más frecuente en la mujer, pero con relativa baja mortalidad), una de cada 20 mujeres muere de cáncer de pulmón (el que más mata a la mujer de todos lo cánceres en frecuencia) y una de cada dos a tres mujeres fallece de causa cardiovascular.
  • Desde el año 1984 hasta la actualidad, en los EEUU mueren más mujeres que hombres cada año, de causa cardiovascular. En Argentina, cada año mueren igual cantidad de hombres y de mujeres, de causa cardiovascular.
  • Sólo el 13% de las mujeres consultadas en una encuesta efectuada en 600 mujeres en Argentina, consideraban que la enfermedad cardiovascular podía representar un problema para ellas
  • Al llegar a la menopausia la mujer suele duplicar y hasta triplicar su riesgo de padecer enfermedad cardiovascular.
  • Enfermedades padecidas durante el embarazo como hipertensión (eclampsia y pre eclampsia) y diabetes, resultan indicadores de riesgo futuro de padecer estas dolencias, aun cuando las cifras de presión arterial o glucemia se normalicen luego del parto.
  • Las mujeres que deben tomar aspirina para prevenir un evento cardiovascular, son sólo aquellas que tuvieran enfermedad cardiovascular previa. En todas aquellas con factores de riesgo y sin enfermedad cardiovascular, el consumo de aspirina no estaría indicado.


Cómo prevenir un evento cardiovascular en la mujer

  • Abandono del tabaco
  • Adecuado chequeo de los principales factores: control anual de presión arterial, colesterol, glucemia
  • Óptimo manejo de la hipertensión arterial (cerca de la mitad de las mujeres se tornan hipertensas durante la etapa del climaterio)
  • Reducción del colesterol especialmente mediante el empleo de fármacos (estatinas) con probada reducción de riesgo clínico
  • Adecuada alimentación y ejercicio físico (que colaborará también en la mejoría de la calidad ósea y reducirá el riesgo de osteopenia y osteoporosis)
  • Óptimo manejo de la diabetes, en aquellas mujeres que ya tuvieran este diagnóstico
  • Realizar chequeo cardiovascular anual para evaluar a través de tecnología adecuada, la presencia de riesgo aumentado de padecer eventos cardiovasculares


Qué hacer para reducir en riesgo cardiovascular en la mujer

Antes de llegar a la etapa de climaterio y desde ese momento en adelante, la mujer debe optimizar los controles cardiovasculares, de modo que anualmente se chequee su presión arterial, su colesterol y su glucemia, aun cuando todos estos parámetros hubieran sido siempre normales. El control anual de estos factores sumado a los estudios cardiovasculares que correspondan en cada caso, permite vigilar cambios que frecuentemente ocurren en esta etapa de la vida de la mujer.

Si bien las patologías vinculadas a la esfera ginecológica son muy frecuentes (patología de cuello cervical en la mujer joven y patología mamaria y de endometrio en la mujer en edades intermedias y avanzadas), la enfermedad cardiovascular, en particular cerebrovascular y coronaria, representa la principal causa de muerte en la mujer, en nuestro país y en el resto del mundo.

La única forma de prevenir y evitar la aparición de eventos vasculares en la mujer pasa por chequear regularmente los parámetros mencionados y en base a los resultados, generar conductas preventivas orientadas a optimizar todos los elementos que sabemos que tienen probado valor pronóstico en la evolución clínica de la mujer.

Desafortunadamente, la mujer suele desatender sus cuidados y controles cardiovasculares; esto, sumado al hecho de que a la mujer se le indican menos estudios y procedimientos cardiológicos, contribuyen a lograr que la mortalidad cardiovascular sea aún hoy, más elevada que en el hombre.

 

EL INSTITUTO TIENE COMO PRINCIPALES EJES DE TRABAJO LA PREVENCIÓN,
EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO, LA REHABILITACIÓN E INVESTIGACIÓN
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.