Notas Médicas
La actividad física:
Una receta eficaz para los dolores articulares


Los dolores articulares pueden arruinar los placeres simples de la vida: uno puede perder las ganas de encontrarse con sus seres queridos, sacar a pasear al perro, cultivar una huerta, los quehaceres básicos del hogar o practicar el deporte que más te gusta. Sin embargo, los ejercicios correctos y realizados correctamente pueden ser una forma de controlar el dolor de los tobillos, rodilla, hombros o cadera. Aunque a simple vista podría parecer que los ejercicios podrían agravar los dolores articulares, finalmente no es tan así. La actividad física puede ayudar a aliviar los dolores articulares de múltiples formas:

Aumentando la fuerza y la flexibilidad de los músculos y tejido conectivo que rodea a las articulaciones. Por ejemplo, cuando los músculos de los muslos son más fuertes, pueden disminuir el peso que se ejerce sobre la rodilla, aliviando así una parte de la presión sobre la misma articulación.

El ejercicio alivia la rigidez, que a su vez puede ser dolorosa. El cuerpo está hecho para moverse. Cuando no se ejercitan, los tendones, los músculos y los ligamentos se acortan rápidamente y se tensan. Pero el ejercicio - y el estiramiento posterior - puede ayudar a reducir la rigidez y preservar o mejorar los movimientos.

Aumenta la producción de líquido sinovial, que es el lubricante dentro de las articulaciones. El líquido sinovial ayuda a llevar oxígeno y nutrientes a las articulaciones. Por lo tanto, el ejercicio ayuda a mantener las articulaciones "bien aceitadas".

Aumenta la producción de sustancias naturales en el cuerpo que ayudan a calmar el dolor como las endorfinas. Dicho de otra forma, si no nos ejercitamos somos mucho más sensibles a los dolores.

El ejercicio ayuda a mantener su peso bajo control, lo que ayuda a aliviar la presión que su cuerpo ejerce sobre las articulaciones, ya que las mismas soportan el peso, como las caderas, rodillas y tobillos.

Si todo esto no es suficiente, considere lo siguiente: el ejercicio también mejora la producción de químicos naturales en el cerebro que ayudan a mejorar su estado de ánimo. Se sentirá más feliz. Está claramente demostrado que el ejercicio ayuda a combatir la depresión también. Quizás ha llegado el momento de hablar con su médico, ver si está en condiciones y ¡a ponerse en marcha!

 

 

EL INSTITUTO TIENE COMO PRINCIPALES EJES DE TRABAJO LA PREVENCIÓN,
EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO, LA REHABILITACIÓN E INVESTIGACIÓN
DE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.