Investigaciones efectuadas durante los últimos años, explorando el efecto de diferentes fármacos que aumentan el “colesterol bueno” o HDL-colesterol pusieron en duda, que aumentar esta fracción del colesterol, mejore la evolución clínica de las personas.

Hasta hace no mucho tiempo, teníamos dos cosas claras con respecto al colesterol, que el malo (o LDL_Colesterol) se asociaba a mayor riesgo de eventos vasculares y que el “bueno” o HDL-Colesterol resultaba protector, si estaba elevado. De allí resultaba que bajar el LDL-Colesterol y subir el HDL-Colesterol, eran objetivos definidos.

Sin embargo, parte de esta historia, no tiene un final feliz. Resulta claro que frente a un LDL-Colesterol alto, es importante reducirlo, particularmente cuando existen otros indicadores de riesgo, como el haber tenido un evento cardiovascular, el tener diabetes o tener riesgo vascular elevado por otras causas como la hipertensión arterial y los antecedentes familiares.

La historia del HDL-Colesterol es diferente, ya que recientemente se han publicado los resultados de distintos estudios que usando fármacos para aumentar el supuesto colesterol protector, aun habiendo logrado incrementarlo marcadamente, no pudieron demostrar beneficio clínico en términos de reducción de riesgo. Allí comienzan las dudas…por qué si logramos aumentar algo que supuestamente es protector, no obtenemos mayor protección???

En una publicación reciente de Harvard, los investigadores evaluaron el riesgo cardiovascular en más de 116.000 individuos que tenían HDL-Colesterol genéticamente elevado; sorprendentemente no se encontró la protección esperada en función de esta variable.

Debido a que la función principal del HDL-Colesterol es transportar el colesterol desde las arterias hacia el hígado para su reciclaje o metabolismo y a que las personas que naturalmente tienen HDL-Colesterol más elevado tienen menor riesgo cardiovascular, se asumió que elevarlo a través de fármacos, podría reducir el riesgo final. A raíz de esta hipótesis se ensayaron distintos fármacos dirigidos a aumentar el nivel de HDL-Colesterol, con resultados inciertos y nada contundentes. Es crucial que se obtengan resultados positivos y claros antes de prescribir drogas que aumenten el HDL.

Mientras tanto hay dos grandes cosas que necesitamos hacer:

1- Mantener bajo nuestro LDL- Colesterol: esta hipótesis es cierta y real, tanto es así que por cada 40 mg/dl de LDL- Colesterol que reducimos, bajamos nuestro riesgo cardiovascular entre 15 y 20%

2- Optimizar estrategias NO FARMACOLOGICAS que mejoran nuestro HDL-Colesterol, las cuales siguen siendo excelentes y saludables herramientas

Cómo fortalecer nuestro HDL-Colesterol (“Colesterol bueno”)

• Entrenar más intenso: El ejercicio vigoroso es una de las mejores herramientas para aumentar la cantidad (y tal vez la calidad) del HDL-Colesterol, pero el mejor ejercicio es que se hace! Algo es mejor que nada!
• Bajar de peso: Si usted tiene sobrepeso, reducir 5% a 10%de su peso actual puede aumentar su HDL-Colesterol a la vez que mejora su presión arterial!
• Evitar grasas trans: Están contenidas en margarinas, frituras y comidas rápidas
• No consuma hidratos de carbono refinados: En lugar de consumir harinas blancas, elija productos integrales que agregan fibra a su dieta
• No fume: El abandono del tabaco aumenta su HDL-Colesterol y tiene muchos otros beneficios adicionales
• Algunos alimentos ayudan: Se demostrado que consumir frecuentemente aceite de oliva, nueces y almendras, frutas y verduras, granos y semillas y chocolate, mejora el perfil de lípidos, favoreciendo mayor y mejor nivel de HDL-Colesterol.